Scales to Assess the Use of ICT and Child-to-parent Violence in Adolescents
La ausencia de una formación educomunicativa adecuada deriva a menudo en un uso problemático de las TIC por parte de los adolescentes, ocasionando diversos problemas como la ansiedad, la depresión, el aislamiento, el empobrecimiento de las relaciones intra e interpersonales, el empobrecimiento del lenguaje, e incluso la agresividad. Con relación a esta última, cabe destacar el notable incremento que ha sufrido la violencia filio-parental en los últimos años, convirtiéndose en un problema preocupante en múltiples países. Por ello, este trabajo realiza una revisión sistemática basada en el método PRISMA para identificar los instrumentos más apropiados para valorar un posible uso inadecuado de las TIC en adolescentes y la violencia filio-parental derivada de este. Las bases de datos empleadas fueron Web of Science, Scopus, ProQuest, WorldCat, PubMed, PubPsych y Dialnet, obteniéndose un total de 224 instrumentos. De ellos, se analizaron 15 escalas en función de sus características y propiedades psicométricas. Una vez aplicados los criterios de exclusión, se seleccionaron la escala ERA-RSI, el Cuestionario UPNT y el CPVQ- P. La complementariedad de estos tres instrumentos permite explorar el estado de la problemática y obtener una perspectiva holística que facilite el diseño de una formación educomunicativa apropiada que beneficie a todos los agentes involucrados y establezca las medidas oportunas para prevenir tanto el uso inadecuado de las TIC como las manifestaciones de violencia filio-parental derivadas de este.
The lack of adequate educommunicative training often results in the problematic use of ICT by adolescents, leading to various issues such as anxiety, depression, isolation, and the deterioration of intra- and interpersonal relationships, language impoverishment, and even aggression. In relation to the latter, the significant increase in child-to-parent violence in recent years is noteworthy, emerging as a concerning problem in multiple countries. Therefore, this study conducts a systematic review based on the PRISMA method to identify the most suitable instruments for assessing potential inappropriate use of ICT in adolescents and the child-to-parent violence stemming from it. The databases employed include Web of Science, Scopus, ProQuest, WorldCat, PubMed, PubPsych, and Dialnet, yielding a total of 224 instruments. Of these, fifteen scales were analyzed based on their characteristics and psychometric properties. After applying exclusion criteria, the ERA-RSI scale, the UPNT Questionnaire, and the CPV-Q-P were chosen. The complementarity of these three instruments allows for an exploration of the issue’s current state and provides a holistic perspective that facilitates the design of appropriate educommunicative training benefiting all stakeholders and establishes measures to prevent both the inappropriate use of ICT and manifestations of child-to-parent violence arising from it.
PALABRAS CLAVE | KEYWORDS
Violencia, TIC, Adolescencia, Abuso de las TIC, Educomunicación, Revisión Sistemática.
Violence, ICT, Adolescence, ICT Abuse, Educommunication, Systematic Review.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la educomunicación han experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, transformando radicalmente la forma en que las personas se relacionan, trabajan y acceden a la información. Estas herramientas digitales han brindado numerosos beneficios, desde la mejora de la eficiencia en los procesos hasta la creación de nuevas oportunidades en áreas como la educación, la salud y el entretenimiento. Sin embargo, el uso inadecuado de las TIC se ha convertido en un fenómeno preocupante y complejo que plantea desafíos significativos para la sociedad contemporánea.
El acceso generalizado a Internet, la popularidad de los dispositivos móviles y la influencia de las redes sociales y plataformas de comunicación han dado lugar a una dependencia cada vez mayor de las TIC en diversos aspectos de la vida cotidiana. De hecho, se puede considerar que nos encontramos frente a una nueva forma de ciudadanía: la ciudadanía mediática, pues la dimensión comunicativa y mediática tanto tradicional como interactiva define indudablemente nuestra sociedad actual (Gozálvez y Contreras, 2014; Muthuswamy, 2023), incluyendo como reto ineludible la alfabetización educomunicativa infantojuvenil, especialmente en lo relativo a la autonomía crítica a la hora de interactuar con dichos medios.
A la hora de comprender la problemática, durante la última década numerosos estudios se han centrado en la identificación de variables psicosociales relacionadas con comportamientos de riesgo en Internet, mostrando que pueden ser predictoras de un uso excesivo de las TIC en la adolescencia (Helsper y Smahel, 2020; Martín-Perpiñá, Poch, y Cerrato, 2019), el cual les impide desarrollar su vida con normalidad (Malo-Cerrato, Martín-Perpiñá, y Viñas-Poch, 2018; Vondrackova y Šmahel, 2019). En este sentido, las estadísticas muestran que más del 24% de los jóvenes utilizan sus dispositivos digitales a diario para interactuar en redes sociales, y más de la mitad de estos jóvenes se conecta varias veces al día (Areepattamannil y Khine, 2017; Osland y Røysamb, 2022). No obstante, el uso problemático de Internet se define cuando su empleo compulsivo se acompaña de preocupaciones cognitivas, deterioro en las relaciones interpersonales e intrapersonales (Caplan, 2010) o incremento en los síntomas de la depresión (Al Hiali et al., 2024; Lozano-Blasco y Cortés-Pascual, 2020).
Otro riesgo asociado a las TIC es su alto potencial adictivo, ya que ofrecen a los adolescentes una serie de recompensas como inmediatez, posibilidad de adoptar nuevas identidades, anonimato, sensación de gratificación, facilidad de acceso, control en el manejo, retos, etcétera (Babín Vich, 2009). Además, algunas TIC exponen diversos tipos de violencia, difuminando la gravedad de los hechos y produciendo habituación a ellos. De hecho, múltiples estudios demuestran que una mayor exposición a los medios implica un aumento en los comportamientos agresivos, incrementando el riesgo de conductas violentas en niños y adolescentes, más aún si cabe en el supuesto de videojuegos donde el jugador asume el rol de agresor virtual (Jiménez Arroyo, 2014; Sierpińska, 2022).
En este aspecto, cabe destacar que la violencia filio-parental ha sufrido un notable incremento en los últimos años, convirtiéndose en un problema preocupante en múltiples países (Contreras, León, y Cano-Lozano, 2020b). En el caso de España, el último informe de la Fiscalía General (2023) da fe de ello, mostrando que en el año 2018 se denunciaron ante el Tribunal de Menores un total de 4.871 casos, los cuales ascendieron a 5.055 en 2019. En el año 2022 se incoaron 4.332 causas, lo que supone un descenso del –8,60% respecto al año 2021. No obstante, a pesar de que las cifras parecen reducirse, se observan aumentos en zonas como Málaga, Ourense, Navarra, Tenerife, Burgos, Alicante y Huesca. Y, por ejemplo, el estudio realizado por la Comunidad de Madrid acerca del uso problemático de las tecnologías de la información, la comunicación y el juego entre los jóvenes (Méndez Gago et al., 2018) indica que los padres con hijos menores de edad ejercen mayor control y perciben en mayor medida síntomas como el abandono de actividades tradicionales, aislamiento, deterioro del lenguaje, agresividad al tener que interrumpir la actividad, nerviosismo al utilizar las nuevas tecnologías o disputas con otros miembros de la familia, como consecuencia de dicho uso inadecuado.
Por su parte, la Fiscalía General (2023) ha señalado reiteradamente en sus informes que “esta problemática social trae su origen de los déficits de valores que el sistema educativo no ha podido paliar; y, cuando la gravedad del caso conduce a la vía judicial, suele ser ya tarde para solucionarlo” (p. 782). De ello se desprende la enorme importancia que adquiere ofrecer desde el ámbito académico y familiar una formación educomunicativa adecuada, rigurosa y completa que contribuya a minimizar este tipo de situaciones.
Así, la formación educomunicativa resulta crucial para evitar el uso abusivo de las nuevas tecnologías por parte de los adolescentes, que, como hemos visto, puede ocasionar una gran dependencia cuyos síntomas generales se asocian con la tendencia al aislamiento y depresión, falta de comunicación con amigos y familiares, bajo rendimiento escolar o laboral y propensión a la agresividad. De hecho, los episodios de violencia filio-parental surgen, frecuentemente, como consecuencia de disputas sobre este tema que se suman a otros problemas internos en el joven como baja autoestima, soledad, baja estimulación social, e introversión (Garrido y Galvis, 2016), muchas veces derivados, precisamente, de ese uso inadecuado de las TIC. Así lo pone de manifiesto González Álvarez (2012) al señalar un perfil de menores, sin grupo de referencia alguno, que agreden a sus progenitores y que además pasan su tiempo de ocio solos, dedicándose a navegar por Internet, jugar videojuegos o chatear.
La ausencia de unas pautas adecuadas para el uso de las TIC en el entorno familiar se ha identificado como un factor de riesgo significativo para el abuso de estas tecnologías entre adolescentes (Malo-Cerrato et al., 2018; Martín-Perpiñá et al., 2019). Tanto es así que el modelo de consumo tecnológico en el ámbito familiar influye de forma directa sobre el comportamiento y desarrollo de los niños a edades cada vez más tempranas (Coyne et al., 2020; Ocampo y Vinuesa, 2022). Además, la familia representa el primer entorno interrelacional en el que se establecen vínculos emocionales entre sus miembros, desempeñando dicho vínculo afectivo un papel fundamental en relación con el uso adictivo o problemático de las tecnologías entre los adolescentes. Por ejemplo, Kim y Koh (2018) observaron cómo el estilo de apego evitativo, mediado a través de la autoestima y la ansiedad, podría explicar el uso adictivo de teléfonos móviles en los jóvenes.
No obstante, el estudio de la influencia del entorno familiar en los comportamientos de los jóvenes en internet se ha centrado principalmente en las normas de control y supervisión del uso de las TIC, demostrando que la aplicación de límites familiares estrictos a las actividades en línea de los jóvenes y la constante demanda de información sobre sus acciones no resultan ser estrategias efectivas para reducir conductas de riesgo en la etapa infantojuvenil (Muthuswamy, 2024; Baldry, Sorrentino, y Farrington, 2019).
A raíz de lo expuesto, este trabajo pretende realizar una revisión sistemática que permita seleccionar los instrumentos de medida más adecuados para analizar el uso de las TIC en adolescentes como posible factor de riesgo en la violencia filio-parental. En concreto, se parte de la hipótesis de que actualmente no existe ningún instrumento que permita explorar este aspecto de forma única y holística. Para ello, se analizarán las características de los instrumentos encontrados, la representatividad de su tamaño muestral, sus propiedades psicométricas y su adaptación a la población española.
Con el propósito de identificar y analizar de manera exhaustiva los estudios más relevantes sobre este tema, se ha empleado el método de revisión sistemática de la literatura (RSL), siguiendo las pautas establecidas por Conn et al. (2003). Estas directrices enfatizan la importancia de desarrollar un corpus documental como parte integral del proceso de revisión.
Adicionalmente y con el objetivo de fomentar la replicabilidad de nuestro estudio y asegurar la confiabilidad de sus resultados, la revisión sistemática realizada ha seguido la Declaración PRISMA (Preferred Reporting Ítems for Systematic Reviews and Meta-analyses) (Moher et al., 2009; Page et al., 2021).
En la búsqueda efectuada, desarrollada entre junio de 2022 y marzo de 2023, se emplearon las bases de datos de mayor prestigio en el área de estudio: Web of Science, Dialnet, Scopus, WorldCat, PubMed, PubPsych y ProQuest. Como palabras clave se utilizaron los siguientes términos y operadores booleanos para asegurar su conexión temática: «child-to-parent violence», «violence AND ICT», «violence AND videogames», «child-to-parent violence AND ICT», «child-to-parent violence AND videogames». Dichas palabras clave se limitaron a la lengua inglesa para garantizar un acceso más completo a estudios relevantes, lo que contribuye a una cobertura más exhaustiva de la literatura examinada, así como a su internacionalización. No se aplicó restricción por año de publicación y la búsqueda se acotó a artículos científicos para garantizar su calidad e impacto.
La Tabla 1 presenta el número de resultados obtenidos en las distintas bases de datos para cada una de las consultas realizadas y su porcentaje respecto al total de documentos hallados.
Como puede observarse en la Tabla 1, la n inicial fue de 224 documentos, de los cuales el 36.2% se encontraron en Web of Science, el 25% en ProQuest, el 26% en Dialnet, el 4.5% en WorldCat, el 3.1 % en PubSych y Scopus respectivamente, y el 2.2% en PubMed. Estos registros se importaron a una base de datos en formato tabla (https://doi.org/10.6084/m9.figshare.24718059) para facilitar la recopilación y evaluación de la información pertinente respecto a la muestra seleccionada. Dicha base de datos fue depositada en Figshare para cumplir los principios FAIR (fáciles de encontrar, accesibles, interoperables y reutilizables) que deben regir este tipo de documentos en aras de abrir la ciencia a la sociedad.
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Tabla 1: Resultados Iniciales. |
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Base de Datos |
Palabras Clave |
Resultados |
|
Total |
% |
Web of Science |
child-to-parent violence |
58 |
|
81 |
36.2 |
violence AND ICT |
15 |
||||
violence AND videogames |
8 |
||||
Dialnet |
child-to-parent violence |
24 |
|
58 |
25.9 |
child-to-parent violence AND ICT |
4 |
||||
violence AND ICT |
19 |
||||
violence AND videogames |
11 |
||||
ProQuest |
child-to-parent violence |
53 |
|
56 |
28 |
child-to-parent violence AND ICT |
3 |
||||
PubMed |
violence AND ICT |
1 |
|
5 |
2.2 |
violence AND videogames |
4 |
||||
WorldCat |
violence AND ICT |
6 |
|
10 |
4.5 |
violence AND videogames |
4 |
||||
PubPsych |
violence AND videogames |
2 |
|
7 |
3.1 |
violence AND ICT |
5 |
||||
Scopus |
child-to-parent violence |
4 |
|
7 |
3.1 |
violence AND videogames |
3 |
||||
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TOTAL |
224 |
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100 |
A continuación, con la finalidad de delimitar los resultados de la investigación, se definieron los criterios de inclusión y exclusión que se muestran en la Tabla 2.
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Tabla 2: Criterios de Inclusión y Exclusión. |
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Nº |
Criterios de Inclusión |
Criterios de Exclusión |
1 |
Artículos científicos |
Otro tipo de documentos |
2 |
Idiomas: español e inglés |
Idiomas distintos al español e inglés |
3 |
Open access a texto completo |
Acceso restringido y/o limitado |
4 |
Rango etario muestral entre 14 y 18 años |
Rango etario muestral distinto a 14 -18 años |
5 |
Tamaño muestral representativo |
Tamaño muestral no representativo |
6 |
Propiedades psicométricas adecuadas |
Propiedades psicométricas inadecuadas |
7 |
Escalas sobre el uso de las TIC |
Escalas sobre otros usos |
8 |
Instrumentos sobre violencia filio-parental |
Instrumentos sobre otros tipos de violencia |
Tras la depuración de la matriz de datos en función de los criterios de inclusión y exclusión establecidos, se eliminaron 48 instrumentos que se encontraban duplicados en distintas bases de datos, quedando un total de 176 registros. Posteriormente, dichos instrumentos fueron sometidos a un riguroso análisis atendiendo a sus características y propiedades psicométricas y se seleccionaron aquellos que presentaban una relación suficiente con el objetivo de la investigación, arrojando un total de 15 instrumentos. De ellos, finalmente se escogieron los 3 que mejor respondían a dicho objetivo, complementándose y ofreciendo una perspectiva holística sobre la problemática de estudio.
En la Figura 2 se presenta el diagrama de flujo del proceso de búsqueda y selección de instrumentos conforme a las directrices PRISMA, con la finalidad de asegurar su transparencia y claridad.
Figura 2: Diagrama de Flujo.
Identificados
n=224 Duplicados (n=48)
n=176 Excluidos (n=161)
n=15 Seleccionados n=3
En el proceso de análisis de datos se examinaron los artículos que empleaban los instrumentos seleccionados con el propósito de evaluar su aporte en la solución de los interrogantes de la investigación y llevar a cabo su comparación.
Las investigaciones seleccionadas fueron publicadas entre los años 2009 y 2022 donde el 81,25 % (13) de las escalas fueron publicadas en España y un 18,75 % (3) en EE.UU, Perú y Suiza. El análisis de la distribución anual de los artículos seleccionados muestra que el año 2009 es el momento en que comienzan a surgir publicaciones e instrumentos con el objeto de medir la violencia filio-parental. En los años 2009, 2018 y 2019 respectivamente se diseñaron un alto número de instrumentos, registrándose un notable incremento en el 2018, lo que representa un hito importante en la evolución y expansión de estas herramientas. El resto de años aparecen varias escalas para medir la frecuencia de uso de las TIC, a excepción del año 2016, en el que no se publicó ninguno.
En el análisis de los instrumentos cabe destacar que la mayoría de herramientas de evaluación son de origen español con la excepción de tres escalas publicadas en EE.UU, Perú y Suiza. Todos los demás instrumentos incluidos en la revisión fueron desarrollados y validados en contextos españoles, lo que proporciona una base sólida para la comprensión y medición de variables específicas en dicha población.
Por su parte, la segunda tabla incorporada a Figshare (https://doi.org/10.6084/m9.figshare.24720873) recoge las 15 escalas identificadas durante la revisión sistemática realizada, mostrando en primer lugar las más relacionadas con el uso de la tecnología y en segundo las centradas en la violencia. También recoge los criterios por los que fueron finalmente excluidos 12 de los instrumentos analizados.
El cuestionario de Experiencias Relacionadas con Internet (CERI) y el Cuestionario de Experiencias Relacionadas con el Móvil (CERM) son los empleados con mayor frecuencia para la evaluación de estas cuestiones en adolescentes españoles. Otros instrumentos fueron descartados debido a limitaciones evidentes en cuanto a su validez de constructo, al no reflejar de manera precisa las dimensiones esenciales de las variables en estudio. Asimismo, se excluyeron aquellas escalas que, a pesar de haber sido utilizadas en investigaciones anteriores, carecían de estudios de validación adecuados para la población objeto de estudio.
Adicionalmente, los instrumentos 1, 2, 3, 4, 5 y 7 fueron suprimidos al carecer de unas propiedades psicométricas adecuadas, lo cual comprometía su fiabilidad y validez en la medición de las variables deseadas. Por su parte, la escala 9 se excluyó al no encontrarse adaptada a los idiomas de inclusión y tener un rango etario muestral distinto al de referencia. Por último, el cuestionario 10 se descartó por no tener un tamaño muestral representativo y los instrumentos 8, 12, 13 y 14 fueron excluidos debido a su limitación en la evaluación de aspectos específicos, ya que se centraban exclusivamente en la medición de la violencia en general o el uso de internet en exclusiva, sin abordar de manera integral los constructos psicológicos relevantes para el objetivo de la investigación. Esta limitación se considera importante ya que reduce la capacidad de los instrumentos para proporcionar una imagen completa y precisa de los fenómenos evaluados en el presente estudio.
La aplicación de estos criterios dio como resultado la selección final de los siguientes instrumentos de evaluación:
1. La Escala de Riesgo de Adicción-adolescente a las Redes Sociales e Internet (ERA-RSI). Consta de 29 ítems que evalúan el riesgo de adicción a internet, integrando cuatro dimensiones: síntomas-adicción, uso-social, rasgos frikis y nomofobia.
2. El Cuestionario de uso problemático de nuevas tecnologías (UPNT) para valorar el uso de las TIC por los adolescentes. Engloba de 41 ítems sobre frecuencia y problemas en el uso de las diferentes TIC, Internet, videojuegos, móvil y televisión.
3. El cuestionario CPV-Q-P para recabar la percepción familiar sobre los factores precursores de la violencia filio-parental, entre los que se encuentra dicho uso. Comprende un total de 14 ítems referidos a diferentes actos de violencia psicológica (cuatro ítems), física (tres ítems) y financiera (tres ítems), así como conductas que demuestran control y dominio sobre los padres (cuatro ítems).
Por tanto, se considera que estos tres instrumentos se complementan en cuanto al cribado que realizan sobre la problemática de estudio, permitiendo obtener una visión holística y fiable de la misma. En este sentido, la Tabla 3 recoge las muestras, rango etario y propiedades psicométricas de dichos instrumentos:
Tabla 3: Propiedades Psicométricas de los Instrumentos Seleccionados. |
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Instrumento |
n |
Rango Etario |
Consistencia Interna |
Validez Convergente |
Validez de Constructo |
Validez Clínica |
ERA-RSI |
2417 |
12 - 17 años 54% (12-14) 46% (15-17) |
α = .90 |
r > .76 |
KMO = .90 χ² = 6138.89 |
p < .001 |
UPNT |
2747 |
9 - 33 años = 14.04 σ = 3.5 |
α > .70 |
r > .66 |
KMO = .885 χ² = 18401.54 |
p < .001 |
CPV-Q-P |
1012 |
55.1% (madres) = 46,19 σ = 6.27 44.9% (padres) = 48.34 σ = 6.27 |
α = .76 |
r > .90 |
χ² = 561.95 |
p < .001 |
Como muestra la Tabla 3, la fiabilidad y consistencia interna de las tres escalas fue calculada mediante el coeficiente alfa de Cronbach, mostrando en todos los casos resultados satisfactorios. Por su parte, la validez convergente se analizó mediante el coeficiente de correlación de Pearson, mostrando un índice elevado y altamente significativo en los tres instrumentos.
La validez de constructo de la ERA-RSI y la UPNT se evaluó mediante análisis factorial, calculando las medidas de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) y el test de esfericidad de Bartlett, reflejando en ambos casos unos índices adecuados. Este último coeficiente también fue valorado en el cuestionario CPV-Q-P, arrojando un resultado óptimo.
Por último, el análisis de la validez clínica y la dependencia lineal también mostró una buena capacidad discriminativa de los ítems en los tres instrumentos, presentando diferencias significativas intergrupos.
El acceso generalizado a Internet, la prevalencia de dispositivos móviles y la influencia ejercida por las redes sociales y plataformas de comunicación han generado una creciente dependencia de las TIC en diversos aspectos de la vida diaria. Estamos presenciando el surgimiento de la ciudadanía mediática. Esto se debe a que la dimensión comunicativa y mediática, tanto en su forma tradicional como interactiva, define de manera innegable nuestra sociedad contemporánea (Agastya, Triana, y Haribowo, 2022; Gozálvez y Contreras, 2014). Este fenómeno plantea un desafío ineludible: la alfabetización educomunicativa en la población infantojuvenil, especialmente en lo que respecta a desarrollar una autonomía crítica al interactuar con estos medios.
Dicho contexto hace imprescindible el desarrollo de estrategias efectivas dirigidas a prevenir y detectar el uso inadecuado de las TIC en los adolescentes, ya que la interacción digital se ha vuelto imprescindible en la vida diaria pero también plantea grandes desafíos en términos de conductas problemáticas, entre las que cabe destacar la violencia filio-parental. Como resultado, surge la necesidad de desarrollar una herramienta de evaluación que abarque diversas conductas de riesgo, tales como la adicción a la tecnología o su uso inapropiado, junto con todos los elementos que caracterizan este tipo de violencia.
Por ello, el objetivo principal de esta revisión sistemática ha sido realizar un análisis de los instrumentos desarrollados tanto para la evaluación del uso de las TIC en adolescentes, como para valorar la posible violencia filio-parental derivada del uso inadecuado de estas. El volumen total de referencias fue de 15 instrumentos de los que se seleccionaron finalmente la ERA-RSI, el UPNT y el CPV-Q-P en función de sus muestras de estudio, de sus propiedades psicométricas y de la adecuación y complementariedad de los ítems para responder al objetivo de esta investigación.
La revisión de la literatura muestra que la publicación de instrumentos para medir la violencia filioparental tuvo su origen a partir del año 2009, lo que coincide con lo que señala Pereira (2018), quien afirma que entre los años 2005 y 2006 surgió una gran preocupación en la sociedad española por la violencia filio-parental, generándose una alarma mediática y social a raíz del aumento de las denuncias de los padres agredidos por sus hijos y a la demanda de atención socio-psico-terapéutica ante tal problemática.
La prevalencia de uso de redes sociales e internet en adolescentes, el impacto en la salud mental y la necesidad de detección temprana resaltan la relevancia de emplear escalas como la ERA-RSI para comprender y evaluar el riesgo de adicción asociada. Como defienden Echeburúa y de Corral (2010), es necesario implementar estrategias preventivas tanto en el ámbito familiar como en el educativo considerando los factores de riesgo y las características de los adolescentes. La detección temprana de comportamientos adictivos es esencial para intervenir y proporcionar apoyo a los adolescentes en riesgo para contribuir al diseño de estrategias preventivas más efectivas.
Por su parte, la investigación sobre la influencia del entorno familiar en los comportamientos de los adolescentes con el uso de las TIC se ha dirigido principalmente al estudio de las normas de control y supervisión de dichas tecnologías. Estos estudios destacan que la aplicación de un control parental mediante la imposición de límites estrictos a las actividades de los menores, así como la constante solicitud de información sobre sus acciones, resulta ser una estrategia poco efectiva para mitigar las conductas de riesgo durante la adolescencia (Baldry et al., 2019). Este hecho pone de relieve la necesidad de ofrecer una formación educomunicativa adecuada a los adolescentes que ayude a prevenir esta problemática, tal como se ha señalado en este estudio y afirman otras investigaciones relevantes (Gozálvez y Contreras, 2014; Gutiérrez y Tyner, 2012; Poma et al., 2022).
La incidencia de la violencia filio-parental ha experimentado un aumento significativo en la última década, convirtiéndose en una preocupación destacada en diversos países (Beckmann et al., 2021; Ibabe, 2016; Margolin y Baucom, 2014). Este fenómeno ha suscitado un incremento en la investigación para comprender sus dimensiones y abordarlo de manera efectiva. A pesar de este aumento en la atención, la mayoría de los estudios se centran en muestras de adolescentes, con una escasa representación de muestras de padres. Además, la diversidad de instrumentos de evaluación existentes no captura plenamente los elementos característicos de este tipo de violencia. Por ello, Contreras, León y Cano-Lozano (2020a) proponen una versión de los padres con el CPV-Q-P.
Por otra parte, cuando se aborda el tema del consumo y las adicciones en la adolescencia, es imprescindible considerar el desarrollo de dependencias a ciertos comportamientos, como la reconocida adicción al uso de videojuegos, catalogada por la Asociación Americana de Psiquiatría en su clasificación diagnóstica. Esta tendencia de estudio se evidencia en la mayoría de instrumentos de la presente revisión como la Escala de Riesgo de Adicción Adolescente a las Redes Sociales e Internet (ERA-RSI), la Escala de Adicción a Videojuegos para Adolescentes (GASA) o el Cuestionario de Detección de Nuevas Adicciones (DENA). También la Escala de Uso Problemático de Internet en adolescentes (EUPI-a) y el Cuestionario de Uso Problemático de Nuevas Tecnologías (UPNT) inciden en la valoración de un uso inadecuado o problemático.
De este modo, la adicción a los videojuegos se convierte en un aspecto relevante para la investigación de la violencia filio-parental por diversas razones: se manifiesta en el mismo entorno en el que ocurre dicha violencia, constituye una actividad de ocio altamente gratificante en estas edades, demanda una considerable cantidad de tiempo, tiende a ser una actividad no compartida con las figuras parentales, lo que puede generar distanciamiento, y la regulación del comportamiento de juego frecuentemente desencadena discusiones familiares en esta etapa evolutiva (Lloret Irles, Cabrera Perona, y Sanz Baños, 2013).
Por todo ello, las TIC plantean serios desafíos en nuestra sociedad a los que resulta urgente dar respuesta. Entre las acciones a llevar a cabo, como ya se ha expuesto y se concluye del estudio realizado, cobra especial relevancia desarrollar en los jóvenes una alfabetización crítica mediática y de la competencia digital que evite el reduccionismo y el sesgo tecnológico (Gutiérrez y Tyner, 2012). Además, dicha formación educomunicativa debe ser coherente con la situación de cada adolescente, de modo que sirva para abordar cada situación en particular, ofreciendo de forma personalizada recursos y estrategias valiosas que fomenten un uso responsable de las TIC, promoviendo la conciencia de los riesgos asociados y favoreciendo la adquisición de habilidades útiles en este ámbito, tales como el pensamiento crítico para evaluar la información en línea, la empatía digital, el respeto en las interacciones virtuales y el entendimiento profundo de los contenidos, fortaleciendo así su capacidad para comprender, analizar y participar activa y responsablemente en una sociedad digital cada vez más interconectada y mediática.
De esta forma, el establecimiento de mecanismos de detección temprana que permitan identificar indicadores y patrones de comportamiento asociados con el uso inapropiado de las TIC contribuiría a la prevención de la escalada de violencia filio-parental que está teniendo lugar en múltiples países, entre los que se encuentra España. Para llevar a cabo este diagnóstico, resulta fundamental contar con instrumentos de medida que permitan identificar y evaluar adecuadamente los posibles usos y comportamientos inapropiados que realiza cada adolescente, aportando información relevante para diseñar estrategias de prevención e intervención que promuevan un uso más seguro y responsable de las TIC en la población infantojuvenil.
En este sentido, la revisión sistemática realizada en el presente estudio pone de manifiesto que los instrumentos diseñados para medir el uso de las TIC se enfrentan a un desafío constante y significativo debido a la rápida evolución de Internet y las tecnologías relacionadas. Como resultado, se corrobora la hipótesis de partida formulada, ya que actualmente no existe ningún instrumento que permita explorar, de forma única y holística, el uso de las TIC en adolescentes como posible factor de riesgo en la violencia filio-parentales. Es más, muchos de los instrumentos que han sido revisados y descartados en esta revisión no consiguen analizar de manera precisa y completa la complejidad de estos nuevos usos y comportamientos digitales, habiendo quedado obsoletos en un período de tiempo relativamente corto. Por ello, actualmente, ante la ausencia de un instrumento capaz de ofrecer una visión holística de esta problemática, resulta necesario combinar los tres instrumentos seleccionados en esta investigación para lograr un análisis exhaustivo de la situación. No obstante, es probable que dichos instrumentos también acaben, con el tiempo, sometidos a la obsolescencia propia de la ecología de los medios, volviéndose pertinente la realización de un nuevo estudio de revisión que analice si se han desarrollado o adaptado escalas que atiendan las particularidades que puedan existir en el nuevo contexto. En resumen, abordar el uso inadecuado de las TIC en adolescentes debe implicar un enfoque integral que combine la prevención a través de la educomunicación, la detección temprana mediante la supervisión y la colaboración entre diversos actores sociales. Dicho enfoque no pretende mitigar únicamente los riesgos asociados con el uso problemático de las TIC, sino también prevenir la manifestación de la violencia filio-parental como consecuencia de esta mala praxis. En este sentido, se considera que los resultados de la revisión sistemática realizada sobre la literatura científica existente permiten modificar el estado del arte actual al seleccionar aquellos instrumentos que resultan más idóneos para la evaluación del uso de las TIC. De hecho, la combinación de los tres instrumentos seleccionados puede ofrecer un cribado exhaustivo que permita obtener una visión global sobre la situación de la que parte cada adolescente, contribuyendo al diseño de programas de intervención ajustados a la realidad y que contemplen una formación educomunicativa apropiada que beneficie a todos los agentes involucrados y establezca las medidas oportunas para prevenir este tipo de uso de las TIC y de manifestaciones violentas.
Este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Elisa González Pérez, realizada en el marco del Programa de Doctorado en Educación y Tecnología, de la Universidad a Distancia de Madrid.
Agastya, W. N., Triana, D. D., y Haribowo, H. (2022). Assessing the content validity and construct validity of non-cognitive skills assessment instruments for science subjects at junior high school in Indonesia. Educational Sciences: Theory & Practice, 22(2), 118-133. https://go.revistacomunicar.com/W6cAyo
Al Hiali, T., Salman, A., Al-Issa, M. S., Alqiraishi, Z. H. A., Ebrahim, A., Dawood, I. I., et al. (2024). Analysing the Attitude of Athletes in Tennis Game Performance in Iraq. Revista de Psicología del Deporte (Journal of Sport Psychology), 33(1), 330-339. https://go.revistacomunicar.com/tTTF1o
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