Quien te quiere, te analiza
The one who loves you, analyzes you

Donaciano Bartolomé Crespo
Madrid (España)

Programación televisiva, telespectadores.
Television programming, viewers.

Mi pensamiento y planteamiento giró en torno a cómo se percibe la televisión. 50 estudiantes de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid de cuarto curso ha sido la muestra elegida y aceptante de mi estudio que se centró en seis cuestiones: Programas que hacen falta, programas que sobran, elementos que son tan malos que deben desaparecer, cualidades que deben tener los programas, lo que más desagrada y lo que más agrada en la televisión actual. Analizados y tratados los datos obtenidos, presento los resultados.

1. Títulos de programas que hacen falta

En primer lugar se sitúan las entrevistas de actualidad. Los programas que más se adaptan a este tipo de contenidos son: «Las cerezas» en el que cada semana se realiza una entrevista a dos personajes del mundo de la cultura, la política... Otro programa que se adapta es «Lo mas +». Se trata de un programa diario que realiza entrevistas a personajes de actualidad.

Creemos que también son muy necesarios los programas educativos dedicados a los niños. Este es un tema muy de actualidad. Una programación que no es adecuada en horarios infantiles exige que se cambien los contenidos de algunos programas o que estos sean sustituidos por programas infantiles. La televisión ha cambiado y se tiene muy poco encuentra a los niños. Antes, con programas como «La bola de cristal», «Barrio Sésamo», se dedicaba más tiempo al público infantil. Ahora lo más parecido a eso son «Los Lunnis» y los dibujos que emiten algunas cadenas locales.

Los programas de humor es una de las respuestas más repetidas en esta encuesta. Los programas más nombrados: CQC, El informal, UHF, Buenafuente. Se trata de programas que tratan temas de actualidad pero con un toque de humor.

Un alto porcentaje ha respondido que le gusta el cine y todos los programas dedicados a él: Cine alternativo, cine en versión original, cine clásico. Además de las películas nos gusta que nos cuenten cosas sobre ellas, que el director y los actores nos hablen de su trabajo. Por eso programas como Versión Española o Que grande es le cine nos ayudan tener un conocimiento más profundo del séptimo arte.

Por último creemos que en la programación son muy importantes los documentales. Documentales de todo tipo: Naturaleza, viajes, ciencia...La 2 en la cadena de televisión que más tiempo en su programación dedicada a este tipo de programas y como programa estrella en esta encuesta «Documentos tv».

2. Títulos de programas que sobran

Según esta encuesta es necesario eliminar programas cuyo común denominador es la vaciedad de los contenidos.

Ver como conviven en una casa personas que no se conocen de nada durante tres meses. Saber que Ana Obregón ha celebrado su 25 aniversario o la exhaustiva investigación que se está llevando a cabo para averiguar el paradero de una hija de Albano es información que solo para mantener la distracción. Programas cuyos contenidos solo sirven para pasar el tiempo y que no nos ayudan a aumentar nuestros conocimientos, ni a mejorar nuestra vida diaria. Lo importante es evitar la capacidad de reflexión y tener la mayor audiencia posible.

En conjunto, todo este tipo de programas es lo que conforma el concepto de telebasura. La televisión que venimos rechazando desde hace años y que sigue sin cambiar. El problema radica en que nuestra palabra es contraria a nuestros modos de hacer. Decimos que odiamos la telebasura y muchas veces sin darnos cuenta estamos frente a la pantalla viendo Gran Hermano. Si seguimos viendo esta telebasura , la telebasura seguirá existiendo.

3. Elementos que deben desaparecer de los programas

Si realizamos un análisis más profundo y menos generalizado de la televisión actual, descubrimos cuales son esos elementos básicos que deberían irse eliminando, para poder empezar a construir la televisión que queremos.

Según la encuesta, el elemento que eliminaríamos primero de la televisión es el sensacionalismo . Las imágenes de mutilados, de una niña con el rostro quemado o de centenares de cadáveres después de una catástrofe natural, se han convertido actualmente en la imagen del día en casi todos los informativos. Muchas veces los medios se justifican con querer ofrecer una información objetiva y en realidad lo que están haciendo es jugar con la sensibilidad de los espectadores, por eso hemos de evitar que los medios sigan utilizando este tipo de material que en la mayoría de ocasiones es innecesario.

La Violencia también ha tenido un alto porcentaje. Hablamos de violencia de todo tipo: en las películas, en los debates, en los anuncios...

Tampoco nos gusta la vaciedad de algunos presentadores , sobre todo aquellos que no han pasado por la universidad, para ocupar ese puesto; o los que se dedican a presentar programas de cotilleo . Programas cuyo contenido se caracteriza por la ausencia absoluta de los valores que de verdad importan en esta vida.

No queremos ver en nuestras pantallas a esos «nuevos famosos» que acaban de salir de la casa de Gran Hermano y que quieren mantenerse de los montajes. Se trata de dinero fácil, de mentiras. Se ríen del público, cuentan cuatro mentiras y a vivir del cuento. Juegan con la ley del mínimo esfuerzo.

Tampoco nos gustan los programas de testimonios , ni que el público de algunos programas esté dirigido , sobre todo, los programas de debate, como 59 segundos, en los que al público se le indica cuando debe aplaudir o no.

El sexo en la pantalla es otro de los temas que también ha sido muy discutido. La voz de alarma saltó hace poco con algunas telenovelas que emitía TV1 en horario infantil. Por suerte este problema se solucionó con la nueva regulación y esperemos que siga así por mucho tiempo.

Para los estudiosos de la comunicación no es difícil descubrir cuando estamos siendo manipulados por la televisión, pero son muchos los que carecen de este privilegio y que están siendo manipulados diariamente con la información que reciben a través de sus pantallas. Muchas veces los medios nos ofrecen una información que no es contrastada o que simplemente es manipulada por los intereses de los grupos de comunicación que son los que están detrás de todo este «tinglado».

Uno de los elementos que también se debería eliminar de esta televisión es la « telerealidad ». A veces resulta complicado diferenciar cual es la línea que separa la realidad y la ficción en la pantalla. Percibimos una realidad que no nos pertenece.

La televisión nos alimenta de sueños. Lo que no podemos conseguir en nuestras vidas nos lo da la televisión y eso nos llena el vacío que nos producen muchas frustraciones. El problema aparece cuando la televisión se apaga y con ella se desvanece aquella realidad que nos hacía sentir tan bien. Si como ejemplo tomamos la serie Ana y los 7, vemos que la realidad que viven los niños en la serie es muy distinta a la vida de los niños españoles. Como puede sentirse un niño cuyos padres están divorciados, con una situación económica precaria y que pasan solos la mayor parte del día por que su madre o su padre tiene que trabajar. Tal vez deberían plantearse seriamente los problemas que puede provocar la creación de realidades inalcanzables, sobre todo cuando lo que está en juego es la visión del mundo de un niño.

4. Cualidades que deben tener los programas

Cuando se creó la televisión se pensó en ella como un instrumento informativo. Por eso en sus inicios lo más importante en ella era la información, una información más completa porque nos podían ofrecer imágenes.

No pretendemos que la televisión vuelva a sus orígenes. La evolución ha hecho que la televisión vaya cambiando, pero nos hemos dado cuenta de que esta televisión no se ajusta debidamente a nuestros intereses.

Necesitamos una televisión que nos entretenga. Es uno de las cualidades más importantes que debe tener la televisión. Programas de humor que sean coherentes. Series que nos hagan reír. Estamos hablando de verdadero entretenimiento, no de programas que simplemente nos mantengan postrados ante la pantalla. Programas que nos formen culturalmente y socialmente y que estén adaptados a cada tipo de público.

Es muy importante la cultura y por eso es necesario que ésta tenga mayor peso en la programación. La cultura que nos ofrece actualmente se encuentra en los documentales, en algunos concursos, en reportajes, en magazines...Esta cualidad debería estar presente en todos los programas, para que todo tipo de públicos pudieran acceder a ella. No queremos que la cultura se convierta en una imposición, sino en un bien para la sociedad.

Muchas veces nos resulta más fácil aprender, cosas carentes de interés, a través de la televisión, que a través de los libros. La televisión podría convertirse en una herramienta didáctica para la sociedad. Una televisión cuyos contenidos nos resulten útiles para nuestra vida diaria, para conocer más nuestro mundo, para reflexionar.

La televisión también debería adaptarse más a los públicos informando y profundizando sobre temas que nos resulten interesantes.

La veracidad es otra de las cualidades que consideramos de mayor importancia. En muchas ocasiones podemos intuir la mentira en una respuesta, en una conversación con los amigos... Sin embargo tenemos la idea equivocada de que todo lo que se dice en la televisión es cierto. La televisión está para informar y esa fue la base de su creación, pero ahora todo es más complicado. Hay más intereses de por medio y muchas veces nos sentimos engañados. La información debe ser veraz, objetiva y tratada con el máximo rigor

5. Lo que me agrada de la televisión actual

Adaptándonos a lo que actualmente nos ofrece la televisión podemos valorar lo que más nos agrada de ella.

Un alto porcentaje de los encuestados considera que lo más interesante de la televisión actual son los informativos. Éstos nos mantienen al día en temas de actualidad, muy necesarios para nuestra futura profesión, aunque esto también se puede deber a que los informativos se convierten en los programas más vistos por la hora en que son emitidos y no por que a la gente les agrade más o menos.

Es muy importante el deporte y todo lo que, en televisión, tenga relación con él. También nos gustan las teleseries. Actualmente en España se están emitiendo series de muy buena calidad, algunas están consiguiendo record de audiencia. Otros prefieren las series internacionales, pero en general las teleseries gustan y se está produciendo un contagio entre las diferentes cadenas que acabarán convirtiéndolas en lo más importante de la programación.

Los concursos, programas dedicados al entretenimiento y que, a veces, se aprende algo de ellos, en esta encuesta han tenido una buena valoración.

Los debates son muy importantes y más cuando los podemos ver a través de nuestras pantallas. Los debates nos enseñan a apreciar los pros y los contras sobre algún tema que, tal vez, nos interesa bastante. Además, normalmente, participan en ellos expertos en los temas que se están debatiendo, por tanto podemos adquirir a través de ellos una visión muy acertada y a través de ésta podemos obtener las bases para una acertada reflexión.

6. Lo que me desagrada de la televisión actual

Haciendo un balance, lo que más nos desagrada de la televisión actual coincide bastante con algunos de los elementos que eliminaríamos de los programas. Pero es bueno incidir sobre el problema del sensacionalismo. Estamos cansados de imágenes escabrosas que tienen como único objetivo crear morbo y enganchar al público.

En lo que a exceso de publicidad se refiere, este es un problema difícil de solucionar. La publicidad, se convierte en el canal de financiación de todas las cadenas de televisión españolas. En el caso de la televisión pública, la fuente de financiación no le puede servir de excusa ya que ésta también tiene el respaldo de los fondos públicos. Por qué una televisión que estamos pagando todos emite publicidad. Ésta es la pregunta que muchos españoles se repiten a menudo. El problema radica en que TV1 tiene una gran deuda y necesita de la publicidad para poder eliminarla, esto se debe principalmente una mala gestión de los gobiernos, un problema que al fin y al cabo estamos pagando todos. Podríamos tomar como referencia la forma de financiación de la televisión eslovena, donde los ciudadanos pagan un impuesto por la televisión. Este impuesto se cobra a través del recibo de la luz. Cuanta más electricidad se consuma el valor del impuesto paralelamente ascenderá. Este sistema convierte a la televisión eslovena en una televisión sin publicidad y con un número reducido de canales.

Creemos los «realities shows» son innecesarios. Se trata de los programas que más audiencia tienen como por ejemplo Crónicas Marcianas donde los protagonistas son esos famosos casposos que tenemos aborrecidos.

También deberían ser eliminados todos los formatos que contengan actos violentos, como por ejemplo el griterío que se produce algunos debates. En estos se perciben los nervios de los participantes que pueden llegar a extremos insospechados. A veces estos actos de violencia apenas los percibimos, pero la realidad es que están presentes en más de un 10% de la programación diaria incluyendo los anuncios.

La televisión también debería ser más creativa, nuevos formatos, nuevos presentadores, nuevas series. Hoy en día las cadenas de televisión necesitan de la publicidad, quieren enganchar al máximo de audiencia y para ello se producen programas muy eficaces para conseguir estos logros. De pronto ante el éxito de uno de estos programas las demás cadenas reaccionan haciendo una imitación provocando poca variedad en los contenidos. La televisión debe ser novedosa y abierta a cualquier cambio.

Donaciano Bartolomé Crespo es profesor de la Universidad Complutense de Madrid (crespo2@ccinf.ucm.es).