Televisión e infancia: Perspectiva de enseñantes en formación Television and childhood: teacher’s formation perspective
Ángela de Luque Sánchez |
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RESUMEN |
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A partir de la consideración de la televisión como uno de los agentes actuales más poderosos de educación informal y no formal, así como un recurso ineludible enla educación formal, se deduce la conveniencia de que el profesorado disponga de criterios adecuados para analizar la programación y de un repertorio de propuestas prácticas para actuar desde la institución escolar con respecto a este medio. Como docentes de un centro de formación inicial de maestros y maestras, nos sentimos responsables de atender estos objetivos desde las materias del plan de estudios que tenemos asignadas. Por otra parte, la opción por un modelo de aprendizaje significativo y por la formación del pensamiento práctico en nuestro alumnado nos lleva a indagar la situación de partida respecto a estos temas como primer paso de un proceso de enseñanza-aprendizaje que les ayude a cuestionar, enriquecer y reajustar sus creenciasy recursos iniciales. Éste es el propósito del presente trabajo en el que hemos encuestado a estudiantes de magisterio de nuestra facultad sobre su punto de vista, como espectadores y como enseñantes del futuro, respecto a programas actuales de la oferta televisiva y al papel de la escuela en relación con este medio de comunicación. Más concretamente nos hemos interesado por sus hábitos y preferencias como usuarios, por su valoración de una muestra de programas que suelen elegir los niños y niñas en la actualidad y por las tareas que asignan a la escuela cuando esta institución se propone abordar la formación de telespectadores. Además del uso inmediato, en los programas de las asignaturas a nuestro cargo, esta información podría ser de interés para los profesionales de televisión preocupados por encauzar sus posibilidades formativas hacia el logro de una sociedad más democrática, justa y pacífica. Los grandes retos educativos actuales, especialmente los que se refieren al desarrollo de capacidades para pensar y aprender de manera autónoma y de actitudes positivas respecto a los valores en los que se sustenta la paz y la democracia,no pueden abordarse si no se establecensinergias entre instituciones y colectivos con funciones y objetivos afines. Esta convicción nos ha impulsado a participar en el presente congreso para colaborar en el debate y en la búsqueda de las mejores líneas de acción en relación con las mencionadas metas. |
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ABSTRACT | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Nowadays, the potential of television, as an agent of informal and non-formal education and as an inescapable element of formal education, demands a specific preparation of the teaching staff. The present communication offers the results of a questionnaire which is applied to manage to get teaching students’ believes and criterions about the today’s television programmes and the functions of the school related to this medium. The results are considered as the beginning for a significant learning and an enrichment of the practical thought in relation to these subjects of teachers in training. |
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DESCRIPTORES/KEYWORDS | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Televisión, escuela, valores, pensamiento práctico. |
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La televisión es hoy por hoy, a pesar del avance de Internet, los videojuegos y la multimedia, el medio de comunicación social más influyente, dado que es el más asequible (llega a la mayor parte de la población) y el más usado. Se ha tratado ampliamente su potencial en la configuración de la personalidad de la población joven y adulta, es decir, su influencia en el desarrollo cognitivo, socio-moral y, en consecuencia en las actividades y en toda la vida las personas. A partir de esta consideración, cabe plantear la relación de la televisión con otros agentes e instituciones educadoras. Si se parte de la estructuración del universo educativo propuesta por Coombs (1985), se la puede encuadrar en el ámbito de la educación informal cuando las metas formativas están subordinadas a las lúdicas o de entretenimiento, en el de la educación no formal cuando prioriza las metas formativas y como recurso, contenido o rival de la educación formal. Los cambios que se han producido en el campo audiovisual, debido a la difusión de nuevosrecursos tecnológicos y de la televisión digital (Ramonet, 2002) exigen una revisión en profundidad de planteamientos y prácticas válidos en otros tiempos. Pero no parece admisible la «dimisión de la preocupación» (Bacchini, 2002, 216) detectada desde final de los años noventa, al extenderse la idea de que no tiene sentido la pretensión de control. Por el contrario, las dificultades añadidas podrían tomarse como un nuevo reto y un estímulo en la búsqueda de fórmulas para rentabilizar posibilidades y evitar la materialización de amenazas, apartir del conocimiento que se ha ido acumulando en tres décadas de estudios sobre estos asuntos. A tal efecto, resulta muy útil un reciente trabajo de revisión de investigaciones sobre el impacto de la televisión en la infancia (Del Río, Álvarez y Del Río, 2004). A continuaciónse sintetizan algunas de sus conclusiones como parte del marco teórico de esta comunicación. La otra parte trata de las tendencias actuales en formación del profesorado, puesto que la motivación fundamental es contribuir a que la escuela cumpla el papel que le corresponde. |
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1. Influencia de la televisión en la infancia |
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La televisión ha pasado de ser un recurso para el ocio a uno de los grandes educadores de la infancia actual, junto con la escuela. Es preciso tener en cuenta las características deprogramas concretos y el contexto vital de cada individuo si se quiere comprender la influencia de la televisión en la configuración de su personalidad. Las circunstancias de la familia particular y de la escuela concreta a la que asista, son elementos claves de ese contexto. Se pueden distinguir tres dimensiones de influencia: a) cognitiva, relativa a los sistemas de representación y capacidades intelectuales; b) directiva o de la actitud vital básica, basada en valores, y c) de la actividad cotidiana: sedentarismo frente a actividad física, realidad y funcionalidad frente a virtualidad y ocio. |
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1.1. En el desarrollo cognitivo | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entre los efectos negativos de un excesivo consumo de televisión se encuentran el aumento delriesgo de retrasos y alteraciones de la atención voluntaria, así como en la trayectoria escolar, especialmente en la lectoescritura. También se ha detectado la reducción de la imaginación y creatividad por la disminución del juego en general y el juego dramático en particular, junto a posibles interferencias en la representación de la realidad. Entre los efectos positivos se encuentra el aumento de vocabulario. Como factores condicionantes destacan el ritmo en los mensajes y su grado de estructuración narrativa, junto a la reflexividad en la programación televisiva. Los programas diseñados con intención educativa para sectores concretos de la población infantil consiguen significativos resultados de mejora en los campos indicados. |
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1.2. En el desarrollo moral y social |
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Se ha demostrado que cuando se dedica demasiado tiempo a la televisión se producedisminución de la capacidad de juicio moral yaumento de comportamientos violentos hacia los demás y hacia sí mismo. Tanto como el tiempo de visionado, influye el tipo de valores que se presentan. La televisión posee una fuerte capacidad para influir tanto en conductas prosociales como antisociales, pero desde los años ochenta se ha constatado el incremento de modelos antisociales en la programación. El materialismo, hedonismo, individualismo y la violencia son contravalores promovidos en las producciones televisivas cada vez con más frecuencia, al tiempo que disminuyen los contenidos con presencia de valores sociales y morales. La violencia real de la sociedad ha aumentado en paralelo a la de la televisión. La violencia de la televisión tiene efectos más negativos en tres circunstancias: a) enlos años más tempranos del proceso evolutivo, b) si se combinan modelos violentos e inmorales con modelos pacíficos y morales y c) cuando no existe ningún tipo de mediación (comentarios, etiquetado de miembros de la familia) durante la recepción. |
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1.3. Actuación educadora respecto a la televisión |
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Se precisa una formación especializada rigurosa y sólida de educadores, programadores e investigadores para que actúen correctamente en sus campos respectivos y en interacción. Es especialmente urgente desarrollar programas de formación de padres para que sepan organizar la dieta televisiva de sus hijos, acompañarlos en el visionado, iniciarlos en la lectoescritura y orientarlos social y moralmente. Enla escuela, de acuerdo con las corrientes internacionales, se han de aplicar dos iniciativas complementarias: a) Integrar la televisión en el currículum formal. b) Incorporar la alfabetización audiovisual o mediática en los programas escolares. El alejamiento entre familia y escuela, que la investigación ha constatado, debe de superarse por ser especialmente estratégica la colaboración entre ambas instituciones. |
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2. Reflexiones sobre formación del profesorado |
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Si la escuela es un factor clave en el contexto de la infancia, su educador más importanterespecto a la televisión (Aguaded, 1999), se deduce la urgencia de atender la idoneidad de la formación específica del profesorado, en cuyas manos está en última instancia la actuación de la escuela en esta faceta educativa. Un objetivo o requisito previo de esta formación específica es el desarrollo de actitudes de compromiso social y apertura al cambio (Molina, 2000) para responder a las condiciones y exigencias de la sociedad actual y futura, en permanente evolución. Tal adaptación conlleva en estos momentos el replanteamiento de las funciones de la educación formal, en orden aasegurar los recursos que la ciudadanía necesita para desenvolverse en el entramado de artefactos y mensajes (entre ellos la televisión) característicos del mundo de la tecnología y la globalización; para hallar la propia identidad y convivir con la pluralidad de opciones personales y culturales; para implicarse en la construcción de la paz, mediante el compromiso con la justicia, poniendo freno a la violencia directa que tanta preocupación genera en nuestros días, así como a la estructural, representada por la desigualdad creciente que genera el mercantilismo y su correlato, la competitividad (Pérez, 1998). La transmisión de información, función clásica de la escuela, aunque no desaparece (Gimeno 1998), ha pasado a segundo plano y cede su sitio a la enseñanza de estrategias para buscar, seleccionar, comprender, evaluar, organizar y estructurar la información hasta convertirla en algo útil para afrontar la vida. La alfabetización permanece como función primordial de la escuela pero cobra una nueva dimensión con mayor énfasis en la lectura comprensiva,la expresión personal inteligible y creativa, junto a la posibilidad de valerse de los medios tecnológicos par la comunicación (alfabetización mediática o digital). En un lugar preferentese sitúa la educación moral y cívica, es decir, el desarrollo de la capacidad de juzgar acerca del bien y el mal, así como la educación en valores que derivan de los derechos humanos y encauzan las relaciones consigo mismo y los demás. Los cuatro pilares que el Informe Delors (1966) señalara para la educación del siglo XXI suponen un giro en la cultura escolar (Pérez, 1998), es decir en los planteamientos del profesorado y de las familias, tanto para asumir las nuevas metas como para establecer cauces de colaboración entres todas las instituciones y agencias que pueden trabajar en educación. Sólo si se produce este giro, cesarán las quejas por la interferencia de la televisión en la labor de la escuela,habrá un hueco en el currículum para este medio y se utilizarán adecuadamente sus posibilidades formativas, también en el tratamiento de los problemas más acuciantes de nuestros días, como el de la violencia. Incluso será posible que partan de la escuela iniciativas de cooperación entre profesionales de ambas instituciones, como las recomendadas por los investigadores. Evidentemente todo sería más fácil si el profesorado y los encargados de la producción y programación televisiva apostaran por el mismo modelo de sociedad y de persona, pero no tiene sentido esperar a que otros den el primer paso. Como, al fin y al cabo, son las personas concretas las que han de hacer realidad las buenas intenciones, se trata de rentabilizar las cuotas de influencia de cada cual, de cambiar lo que cadaindividuo tenga a su alcance, sin excusarse en la inacción ajena. Una vez producido este cambio de perspectiva, se buscarán los medios necesarios. Existen trabajos valiosos como propuestas prácticas para orientar la labor del profesorado en la formación de telespectadores y la rentabilización de la televisión como recurso de enseñanza aprendizaje (Aguaded, 1998; Aguaded, 2000). Pero además es necesaria la búsqueda y elaboraciónde nuevos materiales y propuestas, tanto como su reajuste permanente en función de la especificidad de las situaciones educativas particulares. Es imprescindible continuar con la investigación. |
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3. Un punto de partida: las creencias actuales de estudiantes de Magisterio |
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Se trata, en primer lugar, de llevar a docentes en formación a una toma de conciencia de su situación actual como personas que ven televisión, al tiempo que se activan sus ideas implícitas respecto al tema señalado y, en segundo lugar,de someter tales ideas a debate y contraste con los saberes de la bibliografíaespecífica. Aquí sólo se recoge la información derivada de la primera fase, cuyos objetivos inmediatos son los siguientes: -Descubrir los hábitos y preferencias de un grupo de estudiantes de magisterio como usuarios de la televisión. -Detectar los criterios que les sirven para la selección de programas -Recoger su opinión respecto a programas preferidos por alumnado de Educación Primaria. -Recabar sus ideas o creencias sobre posibles actuaciones de la escuela respecto a la televisión. Otros objetivos derivados de los anteriores son el encuentro con la propia realidad,para tomarla como base de una decisión personal, de acuerdo con uno de los enfoques de educación en valores, el de clarificación, caracterizado por el énfasis en la autonomía, o libertad de elección, y en la autenticidad de las personas en formación (Howe y Howe, 1977). Igualmente cabe destacar el posible interés para los responsables de la televisión de la perspectiva de un colectivo como el estudiado. De acuerdo con estos objetivos y con las circunstancias que concurren en la elaboración de este trabajo, se he optado por un enfoque mixto, cuantitativoy cualitativo, centrado en las respuestas a un cuestionario, con cálculo de frecuencias y porcentajes en algunas cuestiones y análisis de contenido y categorización en las que se refieren a los criterios de los sujetos encuestados. En estos casos no hemos cuantificado ni diferenciado por especialidades porque sólo nos interesaba detectar la variedad de opciones que han surgido entre estudiantes deMagisterio en general, para presentarlas como objeto de debate en cualquier grupo. Cuando hay cálculo de frecuencias la atención se centra en las categorías más frecuentes. Los datos con tratamiento cuantitativo se agrupan por especialidades. |
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5. Sujetos |
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Los sujetos de este estudio son estudiantes de Magisterio de la Facultad de Ciencias de la Educación de Córdoba, matriculados en los cursos primero y segundo durante el actual año académico, 2004-2005. Han cumplimentado el cuestionario un total de 191 estudiantes de los siguientes cursos y especialidades: Primer curso: Educación Primaria: 50 / Educación Especial: 43 Segundo curso: Educación Primaria: 45 / Educación Física:53 |
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6.Instrumento de recogida de información |
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Se ha utilizado un cuestionario de preguntas abiertas (excepto la que se refiere a los programas de más audiencia infantil donde se dan dos alternativas: apropiado/inapropiado), dividido en tres apartados dedicados a a) sus usos y preferencias personales respecto a la programación actual de televisión, b) su valoración de programas con más audiencia infantil y c) sus ideas acerca de posibles actuaciones de la escuela ante la televisión. El primer apartado indaga sobre el número de horas que dedican diariamente a ver televisión, sus programas favoritos (un máximo de 5) y las razones por las que los eligen. En el segundo se les pregunta si les parecen apropiados o inapropiados y por qué cinco programas actuales que, según un sondeo previo, resultaron los más vistos por la población infantil estudiada. El tercer apartado se pide que indiquen todas las tareas que se les ocurran a realizar por la escuela en relación con la televisión. |
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7. Resultados |
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En la tabla siguiente se han agrupado las respuestas posibles en intervalos de tiempo de una hora,y los datos resultantes (número y porcentaje de estudiantes que consume televisión el tiempo correspondiente a cada intervalo) se presentanpor grupos de estudiantes: |
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7.1.2. Programas preferidos |
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Recogemos sólo los preferidos por más de siete personas, por orden alfabético de los títulos. También incluimos en la misma tabla el total de sujetos de cada grupo que los prefieren y el porcentaje. |
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PROGRAMAS PREFERIDOS POR ESTUDIANTES DE MAGISTERIO
El gráfico siguiente presenta los datos en porcentajes (ver gráfico 2). |
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7.1.3. Criterios de elección |
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El criterio predominante en todos los grupos es el de la distracción o diversión y, en el caso de los informativos, estar al día. |
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7.2. Valoración de programas preferidos por la población infantil |
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Se indica a continuación el número y porcentaje de los estudiantes encuestados que se inclinan por una de las dos opciones de calificación en cada uno de los programas indicados. |
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El siguiente gráfico se refiere a los datos relativos a porcentajes de la tabla anterior (ver gráfico 3). |
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7.2.2. Criterios para la calificación | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
A continuación se presentan agrupados en categorías y subcategorías, con frases que ejemplifican el significado de cada una: * Vocabulario o lenguaje empleado: |
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7.3. Posibles actuaciones de la escuela ante la televisión | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Las respuestas han quedado agrupadas en las siguientes categorías: |
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8. Comentario de los resultados |
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Respecto al tiempo que dedican a la televisión, se detecta variedad de situacionesy llama la tención que en un grupo (1º E. Primaria) superen el 50% las personas que ven televisión más de 3 horas diarias. En cuanto a los programas que prefieren, hay tres datos a considerar de cara a la formación de docentes: la preferencia mayoritaria de series, la poca atención prestada a programas culturales y la distracción o diversión como criterio predominante en la elección. Hay poco acuerdo, incluso dentro de un mismo grupo, a la hora de calificar los programas preferidos por la población infantil, excepto en el caso de Gran Hermano. Entre los criterios que utilizan para calificar tales programas, predominan los relacionados con la educación, especialmente en la dimensión social y moral y muestran bastante coincidencia con las aportaciones de la investigación. Prestan gran atención a la violencia, en consonancia con la sensibilidad social hacia este problema. Se da un claro contraste con los criterios que les sirven para elegir como espectadores. Este podría ser un interesante tema de debate, teniendo en cuenta el papel de modelo que tiene todo docente, sobre todo si se propone el desarrollo de actitudes. Finalmente, en relación con las actuaciones de la escuela, puede advertirse una preocupación mayoritaria por la formación del alumnado para un uso adecuado del medio y cierta creatividad en la propuesta de estrategias (algunas impositivas) encaminadas a preservar de los efectos negativos de determinados programas o del exceso de exposición a la influencia televisiva. Son llamativas ciertas propuestas que hablan de activismo para modificar la programación actual. Hay una cierta consonancia con los hallazgos de la investigación respecto al deterioro del contenido de la televisión en los últimos tiempos, así como respecto a la necesidad de colaboración de la escuela con distintos agentes, especialmente con las familias. De cara a la formación para la docencia, habría que debatir sobre la viabilidad de estas y otras propuestas e insistir en las fórmulas para llevarlas a la práctica Menos atención se prestaal posible uso de la televisión como recurso didáctico y no ha aparecido ninguna referencia ala televisión educativa. La explicación podría estar en el carácter más técnico de estas vertientesde actuación escolar y en su escasa experiencia al respecto e su trayectoria como escolares. Indudablemente se trata de un ámbito a incorporar con especial énfasis en los programas formativos de los centros de formación, inicial o permanente, del profesorado, como un aspecto relevante para la necesaria reconversión de la escuela. |
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Referencias |
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AGUADED, J. I. (1998): Descubriendo la «caja mágica». I Guía didáctica y II Cuaderno de clase. Huelva, Grupo Comunicar. |
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Gráfico nº1 TIEMPO DESTINADO A VER TELEVISIÓN PORCENTAJE DE ESTUDIANTES EN CADA INTERVALO TEMPORAL Gráfico 2 PROGRAMAS PREFERIDOS POR ESTUDIANTES DE MAGISTERIO. PORCENTAJE DE ELECCIONES EN CADA GRUPO Gráfico 3 CALIFICACIÓN DE PROGRAMAS ELEGIDOS POR LA AUDIENCIA INFANTIL. PORCENTAJE DE ESTUDIANTES DE MAGISTERIO EN CADA ALTERNATIVA DE CALIFCACIÓN |
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Ángela de Luque, Ana Molina, Antonio Ontoria y Mª Victoria Sedeño son profesores de la Universidad de Córdoba (España) (ed1lusaa@uco.es). |
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