Índice de volúmenes - Índice de revistas - Índice de artículos - Mapa ---- Atrás
A través de este ensayo se pretende resaltar el papel que las vanguardias históricas han desempeñado en la construcción del discurso cinematográfico. Dicho papel es fundamental para el reconocimiento del cine como arte y para la constitución de un discurso visual y textual que se va a reflejar en el cine del denominado «Modo de representación institucional»: el cine hollywoodiense que va de las décadas de los años veinte a los cuarenta. Para comprender el papel de los movimientos artísticos que crearon nuevos paradigmas para el arte en general, es necesario conocer sus principios y el contexto del nacimiento de la nueva forma de ver y de representar/reflejar el mundo. La promoción de una auténtica «alfabetización fílmica» requiere centrarse en el nacimiento del cine y de su entorno, porque sólo a través de una mirada más profunda en el siglo XIX, es posible leer todo que está más allá de la creación de los hermanos Lumière. En suma, en este trabajo se pretende destacar que el cine no sólo se inscribe en su propio tiempo, sino que al mismo tiempo está lanzando un nuevo paradigma, aun por descubrir, para todas las artes en el siglo XX.
This essay highlights the role of historical avant-gardes in shaping film discourse. This role was vital for the recognition of cinema as an art form, as well as for the constitution of a visual and textual discourse that came to be reflected in the Institutional Mode of Representation – Hollywood film from the 1920s to the 1940s. To realize the importance of artistic movements in the creation of new paradigms for art at large, it is necessary to understand their principles and the context in which a new way of looking and reflecting on the world came about. The promotion of authentic and efficient film literacy requires focusing on the era in which cinema began. Only by examining the 19th century more deeply can we perceive what lies beyond that invention of the Lumière brothers. The essay shows that cinema was not only inscribed in the times from which it emerged but that it also launched a new paradigm that the arts of the 20th century were yet to discover.